Escritor: Mahmoud Mansi
Traductor: Jeison Harley Fandiño González
Usa tu lápiz sabiamente
¿Alguna vez se ha preguntado por qué el tamaño del borrador en la punta del lápiz es muy pequeño en comparación con lo largo del lápiz en sí mismo? Este es como un mensaje que dice “usa tu lápiz sabiamente”.
¡Como usuario de lápices se está muy limitado en tanto la cantidad de errores que tiene permitido cometer! No importa, encontrará muchas personas “subcontratando” un borrador externo de gran tamaño, entonces ellos pueden permitirse cometer errores, por tanto, pueden sentirse libres, y eventualmente tendrán menos estrés y serán más seguros. Sin embargo, no todos pueden permitirse comprar un lápiz adicional al borrador de gran tamaño. Incluso si todo el mundo pudiera, en el mundo organizacional es un poco diferente.
La tecnología trae mejores resultados, pero hace a las personas menos inteligentes
Como organización, ustedes están enmarcados en distintas variables, algunas de financiación y otras relacionadas con la lealtad y satisfacción de los clientes. No pueden permitirse perderlos o estarán fuera del negocio. Por lo tanto, en el mundo de los negocios debería funcionar la teoría del lápiz ya que ustedes tienen permitido cometer un muy limitado porcentaje de errores, los cuales corresponden al tamaño del mini borrador que tiene su lápiz al final. Esto está asegurado por el manejo de calidad, el manejo de crisis y un eficiente equipo de auditoría: estas son las personas en la que deberían invertir.
Anteriormente, las personas usaban máquinas de escribir. Un error hacía que la persona repitiera todo y en consecuencia perdiera tiempo, tinta, papel y energía. Sin embargo, subconscientemente estas personas estuvieron bien entrenadas para no cometer errores. Ellos aplicaban la teoría del lápiz muy bien.
Actualmente la tecnología soluciona gran parte de los errores. Hay un corrector de gramática, hay una opción de borrar, copiar y pegar. La tecnología dio algún espacio para los errores porque la tecnología ayuda al usuario a manejar y auditar sus propios errores o equivocaciones. Por otra parte, la tecnología hace a la persona dependiente, y sí, esto ayuda a ahorrar tiempo y limitar los errores, pero la habilidad del control personal de errores gradualmente decrece y en ocasiones desaparece. La tecnología trae mejores resultados, pero hace a las personas menos inteligentes, cosa que en cierto grado podría ser verdad.
La gente aprecia el esfuerzo y la originalidad más que el resultado final
¿Sobre qué se preocupa más? ¿La productividad o la inteligencia de los empleados? Bien, realmente esta es una difícil pregunta. La respuesta a esta cuestión depende de en qué departamento trabaje; ¿un departamento enfocado en las personas como el de Recursos Humanos o uno que está orientado a los resultados como el Departamento de Finanzas? La respuesta a esta pregunta también depende de la misión de la organización y su cultura, como también depende de si la persona piensa en términos de resultados a largo plazo o corto plazo.
Como ejemplo de esto, algunos productos son vendidos como “hecho en casa”. Estos son, usualmente, mucho más costosos y la gente miran tal producto con orgullo y aprecio. Miran esto desde una mirada particular porque muchos de los substitutos son manufacturados en una fábrica por una máquina, mientras tanto este producto hecho a mano es más “humano”. Ellos aprecian esto porque su creador aplicó la teoría del lápiz mientras trabajaba en esto, y él o ella fueron excelentes controladores del riesgo. La gente podría aceptar un error en un artículo hecho a mano, pero podría criticar fuertemente un pequeño error en un artículo manufacturado por una máquina. Las personas aprecian el “esfuerzo” y la “originalidad” más que el resultado final.
La teoría del lápiz puede ser un poco retadora, pero sé agradecido, ¡hay otros lápices que no tienen borrador para eliminar sus errores!